El cáncer testicular es una de las enfermedades que más inquieta a los hombres jóvenes que notan alguna anormalidad o abultamiento en uno de sus testículos. Afecta principalmente a aquellos menores de 35 años. A pesar de ser un tema de importancia, sigue rodeado de mitos y desinformación. En este artículo, desmentimos los principales mitos sobre el cáncer testicular y te explicamos por qué la autoexploración es la mejor herramienta de detección.
Mito 1: «El cáncer testicular es muy raro, no me va a pasar»
Realidad: Aunque el cáncer testicular no es el tipo de cáncer más común, es el tumor maligno más frecuente en hombres entre los 15 y 35 años. La buena noticia es que, detectado a tiempo, tiene una tasa de curación superior al 95%.
Mito 2: «Si no tengo síntomas, no debo preocuparme»
Realidad: El cáncer testicular puede desarrollarse sin causar dolor o molestias evidentes. La señal de alerta más común es la presencia de un bulto indoloro en el testículo, lo que hace que la autoexploración mensual sea clave para la detección temprana.
Mito 3: «Un golpe en los testículos puede causar cáncer»
Realidad: No hay evidencia científica que relacione los traumatismos con el desarrollo de cáncer testicular. Sin embargo, un golpe puede hacer que notes una masa o anormalidad que podría haber pasado desapercibida.
Mito 4: «El cáncer testicular causa infertilidad»
Realidad: No todos los casos de cáncer testicular afectan la fertilidad. Dependiendo del tratamiento necesario (cirugía, quimioterapia o radioterapia), puede haber una afectación temporal o permanente en la producción de esperma. Por ello, antes de iniciar tratamiento, algunos pacientes optan por preservar esperma en un banco de semen.
Mito 5: «Si tengo cáncer testicular, perderé mi masculinidad»
Realidad: La extirpación de un testículo (orquiectomía) no afecta la producción de hormonas masculinas ni la función sexual. Además, existen prótesis testiculares para quienes deseen mantener una apariencia simétrica.
La importancia de la autoexploración testicular
Realizar una autoexploración testicular mensual puede salvar tu vida. Es un proceso sencillo que puedes hacer en la ducha siguiendo estos pasos:
- Usa ambas manos para examinar cada testículo.
- Gira suavemente cada testículo entre los dedos, buscando bultos o endurecimientos.
- Identifica cualquier cambio en el tamaño, forma o textura.
- Si notas algo anormal, consulta a un urólogo de inmediato.
El cáncer testicular no es un tema para ignorar, pero tampoco debe generar pánico. Con información clara y la práctica de la autoexploración, puedes detectar cualquier anormalidad a tiempo. Si tienes dudas o notas algo inusual, agenda una consulta con un especialista en www.urologiaoncologica.com.mx. Tu salud es tu prioridad, y un simple chequeo podría hacer la diferencia.