¿Un perro puede detectar el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es el segundo más diagnosticado entre los hombres y suele detectarse inicialmente por la elevación de una sustancia en sangre conocida como antígeno prostático (PSA).
Cuando un hombre tiene niveles elevados de antígeno prostático, debe someterse a otros estudios confirmatorios, como una biopsia de próstata, a fin de corroborar el diagnóstico y determinar la severidad y estadío de la enfermedad.
¿Qué relación puede tener el cáncer de próstata con los perros? Sigue leyendo.
El proyecto español de investigación para la detección de cáncer con la ayuda del mejor amigo del hombre.
En España se realiza un increíble proyecto de investigación, en el que la policía dedica gran parte de su tiempo a entrenar a determinados perros, para detectar el cáncer de próstata a través de sus habilidades olfativas. Para esta investigación, promovida por el Instituto de la Investigación Sanitaria La Fe de Valencia, los animales han sido entrenados para reconocer el olor que surge de compuestos en el metabolismo de células cancerígenas en la orina, y posteriormente, se les ha permitido oler más de 1000 muestras de orina de pacientes, sorprendiendo gratamente a los investigadores al poder incluso detectar con precisión falsos negativos y positivos.
La capacidad olfativa de los perros como herramienta diagnóstica
Debemos de que recordar que los perros son capaces de albergar en sus fosas nasales entre 200 y 300 millones de células olfativas, mientras que los humanos solo poseemos al rededor de 5 millones de éstas, en el mejor de los casos. Utilizar su sensibilidad y habilidad con los olores, podría ser un parteaguas en el campo de la medicina.
En el Centro Cáncer y Detección Olfativa Canina (CDOC), donde se realiza esta investigación, se sigue adiestrando a los perros con la esperanza de que pronto, exista información suficiente y contundente para poder ayudar a los especialistas en el proceso de detección oportuna de cáncer de próstata, a menor costo y con mayor rapidez.
Fuente: El País